- ¿Cómo trabajamos el tiempo en las iglesias para inculcar el crecimiento en nuestros jóvenes capellanes?
El crecimiento de los jóvenes y en los adultos es un plan que Dios ya establecido desde el inicio de la creación. ¿Por qué? Porque ya todo estaba recreado o creado en la mente de Dios. Como ejemplo podemos poner cuando un arquitecto realiza un proyecto de un edificio y para ver su obra construye una maqueta con todas las especificaciones y normas que dictan los gobiernos de cada país y de cada región. Es así como Dios tenía ya planeado antes de la creación del mundo y de todo ser viviente. También como Dios quiere que el crecimiento de las iglesias comience por enseñarles a nuestros jóvenes en el temor de Dios, en el temor a sus mandamientos, en el temor a nuestro Señor Jesucristo, y en el temor de la doctrina. Que es la ultima la que debemos inculcar a nuestros creyentes y al grupo de jóvenes. Es que en las Escrituras nos dice: (Éxodo 18: 20). (1. Timoteo 6: 3 – 5. Biblia Reina Valera. 1960).
Y la piedad, significa y hace referencia es al verdadero Evangelio del Señor Jesucristo, en el cual existe un verdadero cambio en la vida de quien la escucha y que nos permite ser renovados, transformados en nuevas criaturas para Dios y para su Reino. Pero sobre todo dejando el viejo hombre y encontrar un hombre nuevo lleno del Espíritu de Dios y como tal debemos desde pequeños ser diferentes y marcar la diferencia con nuestra manera de ser. Y si desde pequeños somos instruidos en la fe de Cristo y su moral que encontramos en el libro de “Proverbios”. Y como tal un pasaje que podemos usar es: (Proverbios 22: 6. Biblia Reina Valera. 1960).
Que todo depende de cómo nosotros instruimos a nuestros jóvenes como pastores, maestros y padres. Es saber explotar las cualidades, las actitudes, y la personalidad de cada joven de la iglesia. Es que, si le enseñamos buenos valores, ellos van creciendo en el temor de Jehová. Cada día observamos como en muchas iglesias cristianas no se inculca mucho el liderazgo en los jóvenes y esa es nuestra preocupación. Porque como en algunas iglesias cristianas tienen grupos de crecimiento, no tiene grupos de jóvenes, no existe grupos o células, sino que todos se reúnen en el templo a alabar a Dios, todos reciben las mismas enseñanzas, y los mismos estudios bíblicos. Y no estoy en contra de esto. Porque hemos escuchado de muchos testimonios donde los hijos recuerdan las predicaciones más que los padres. Es por eso por lo que creo que debemos explotar el liderazgo en ellos.
Recuerdo un testimonio de un niño de 8 años que en su escuela la profesora los obligaba a rezar. Un día la profesora le pregunto: ¿Por qué no te arrodillas y rezar? Y él le dijo: Porque en la iglesia nos enseñaron que nosotros no rezamos, ni repetimos oraciones o frases. Sino que oramos a Dios hablándole a Él como nuestro mejor amigo. La profesora se quedó sorprendida de la respuesta de él. Mandan a llamar a su madre y le dijeron que porque él hablaba así. Y ella le contesta: Porque somos cristianos y las enseñanzas que nos dan van de acuerdo con las enseñanzas de la Biblia. Y una de estas es el saber hablar con Dios en oración.
El crecimiento de muchas iglesias se da paulatinamente porque no se dan la oportunidad de que todos los creyentes sirvan y que aprovechen la oportunidad de tener conocimiento, y que decir de los jóvenes de la iglesia, a los cuales no se ocupan de ellos porque dicen que ellos están aprendiendo en el colegio y que son personas inmaduras. En el “Facebook”, recuerdo un mensaje que alguien me mando y decía que muchos padres castigaban a sus hijos por sacar malas notas en matemáticas y buenas notas en español. Y que porque sacaban buenas notas en español y no en matemáticas era porque el profesor que enseñaba matemáticas era malo. Y lo quiere decir es que los padres no entienden que es en las mejores notas donde uno debe de aprovechar para incentivar el interés por el crecimiento en esas áreas fuertes, con el fin de que sean más fuertes. Y si nosotros observamos a un joven que tiene deseos de ser líder y de ayudar a los demás sin esperar nada a cambio es a ese joven es al que tengo que ayudar para que se despierte su liderazgo, y que vaya creciendo en sabiduría. (Centro Bíblico).
Como pastor me surgen unas preguntas acerca de: ¿Por qué no crecen las iglesias? ¿Por qué existe mucho estancamiento en las mismas? ¿Sera que si podremos aplicar los cambios en la iglesia con nuestros jóvenes? ¿Sera que si los adultos ven a sus hijos servir ellos también van algún día a servir? De ahí puedo decir que la:
La Unidad de los creyentes: No es mostrar los enormes potenciales del pastor y del liderazgo de su familia. ¡No! En el libro de: Hechos de los Apóstoles nos arroja una poderosa enseñanza respecto al impacto que generan en los creyentes y de qué manera. En esa congregación se multiplico rápidamente. (Hechos 1: 4 – 5. Biblia Reina Valera.1960).
Es que la unidad es fundamental en una iglesia y que no decir entre los mismos creyentes. ¿Por qué? Porque todos estamos enfocados en un solo propósito que es alcanzar que las naciones se conviertan para Cristo. Por este motivo, es que podemos decir que aquella denominación es más importante que la nuestra, o que esa iglesia es más grande y poderosa que la mía. Porque todos trabajamos es para el servicio de los creyentes, sea de la denominación que sea porque son solo nombres. Porque cada uno de nosotros trabajamos en la misma función, que es enseñar la doctrina de Jesús y del reino de los Cielos.
- Un buen líder debe de orar: Es un deber como creyente del Señor Jesucristo el estar orando cada momento y no en situaciones de necesidad. También el orar en el discipulado, en el grupo de jóvenes, en el grupo de líderes ayuda mucho. Porque por medio de la oración Dios va viendo la sinceridad de los miembros de diferentes grupos y va permitiendo el crecimiento de este. También por medio de la oración se va consolidando el poder de la oración, y nos enfocamos en buscar el rostro del Señor Jesucristo. (Hechos 1: 13 – 14. Biblia Reina Valera. 1960).
- Darle a Dios el primer lugar: Los planes y los proyectos pueden ser atrayentes, por su aparente eficacia, pero al único que se le debe de pedir la ayuda es a Dios quien nos da la oportunidad de poder alcanzar todas las bendiciones a su tiempo. Y Él es el que toma la decisión si nos da o no nos da lo que le pedimos. Porque muchas veces no le damos el primer lugar y creemos que es mi poder, o mi amistad con alguien por lo que tengo dicha bendición. Es que cuando le damos el primer lugar a Dios todas las cosas son para bien o para bendición.
- El liderazgo debe de ser un colegiado: Porque todos los líderes estamos sujetos a la Palabra de Dios y nosotros no le damos cuentas a los hombres. ¡No! Así, se trabaje para el hombre. Es a Dios quien le rendimos cuentas de nuestra labor así sea secular. (Hechos 14: 23; Tito 1: 5; 1 Pedro 5: 1).
- La iglesia es la familia de la fe: Porque todos estamos siguiendo al Señor Jesucristo. Con una sola fe, con un solo amor, y con un solo convencimiento. (Gálatas 6: 10).
“Así, que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente as los de la familia de la fe”.
- Los valores: Cada uno de nosotros tenemos unos valores internos los cuales determinan como los utilizamos en el tiempo, también lo utilizamos en nuestros recursos y en muestras energías. Estas propiedades innatas que están en nuestro interior que son: Alma – Cuerpo – Corazón. Son las que determinan como es el crecimiento en nuestra fe. Por lo tanto, es ahí donde creo que debemos enfocar nuestro estudio y las enseñanzas para que cada joven cristiano aproveche sus propios valores y crezca con buenos valores y sea un buen líder.
- Discipulado: Este proceso implica el seguir el ejemplo del Señor Jesús para formar buenos discípulos y líderes cristianos. Esta relación el dejo el Señor Jesucristo con sus seguidores que profesamos aplicar sus enseñanzas.
Preparado por: Doctor y Pastor: Fabio Armando Pardo Duque.