El monstruo destructor de sueños.

Ese fue el calificativo con que Kevelin señalo al basurero, donde ella creció trabajando junto con su familia.

Además, agregó: “siempre escucho a mis padres decir que, si hubieran tenido una oportunidad, les hubiera gustado tener un negocio exitoso o haber estudiado en la universidad para tener una vida exitosa. Pero el basurero, les destruyó ese sueño y ahora apenas pueden sobrevivir. Esa es la misma expresión de las más de mil personas que sobreviven de la basura”.

Para la familia de Kevelin, el basurero fue el monstruo que destruyó los anhelos que un día tuvieron, pero la verdad, es que cada uno de nosotros tiene sus propios monstruos que intentaran destruir los sueños de hacer algo importante en la vida.

Mientras Kevelin me contaba su historia, yo pensaba: ¿Cuáles habían sido mis monstruos? por supuesto que hubo varios y todavía siguen apareciendo. Esos monstruos destructores son aquellas excusas que nos paralizan cuando queremos emprender algo, por ejemplo: Las dificultades económicas, las posibilidades de prosperar en el país donde nacemos, la competencia desleal, la corrupción y muchos más; unos mayores y más fuertes que otros.  ¿Cuáles son tus monstruos? Quizás los mismos.

¿Cómo aparecen estos monstruos?

Aunque pareciera una pregunta que antes he contestado, la respuesta podría estar incompleta. Estos monstruos aparecen cuando las posibilidades de mejorar menguan, cuando has intentado una y otra vez y terminas donde empezaste, o simplemente porque te volviste un consumidor y no un productor.

Frases comunes en tales personas: “Así nací, así voy a morir”, “Es lo que me toca”, ” Así es la vida”, “Ni modo”, “Tengo miedo” “¿Y si me va mal?”. Poco a poco, sus frases se van haciendo una realidad y le van dando vida al monstruo a quien un día culparan que ha destruido sus sueños.

Los Monstruos legendarios

Los monstruos destructores de sueños siempre han estado entre nosotros, Jesús mismo relato la historia de un hombre cuyo monstruo se notó al encomendarle una tarea.                                                            

Mateo 25,14-30 lo da a conocer como el hombre al que le dieron un talento para multiplicar, esto es una oportunidad, pero el monstruo destructor de sueños y oportunidades no le dejo desarrollarse.

Pareciera que la historia de la Biblia, todavía se repite una y otra vez en nuestro tiempo, especialmente en los estratos más pobres de la sociedad.  

Pero no fue sino hasta que vino a quien tenía que rendirle cuentas, que se notó su debilidad y por no haber hecho lo que debió, tuvo una gran reprimenda.

“Se que eres hombre duro”, “Tuve miedo de perderlo”, “No quise correr riesgos” Estos fueron las excusas de este hombre, en resumen, su monstruo fue: ¡El miedo! ¿Cuál es el tuyo?

No te preocupes, sé que estás pensando cuanto tiempo has estado escondido por tener miedo al monstruo destructor de sueños, pero no solo eres tú, siempre ha habido personas que por no arriesgarse a perder lo único que tienen se esconden y se conforman con lo que el monstruo les da.  Eso mismo paso con los papás de Kevelin, el basurero les proveyó para sobrevivir y con eso se conformaron sin arriesgar nada. El tiempo paso, el monstruo los consumió y entonces aparece ahora la expresión “si hubiera” como que ya no se pudiera hacer nada. Pero no es así.

Lo irónico, es que sabemos que tenemos monstruos que hemos creado y todavía así podemos decir como buen cristiano romántico “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

Como podemos vencer nuestro monstruo

Lo difícil es, que nadie más que usted puede vencer su monstruo, como lo hizo Kevelin: 

“yo he vencido al monstruo destructor de sueños, no viendo lo que tengo enfrente, sino viendo lo que puedo llegar hacer, estando preparada, estudiando en la universidad”.   Kevelin Paz

Debes estar listo

Hablando con jóvenes me expresaban: “¿Para qué estudiar si en este país no hay oportunidades?” Como sabía que eso me iban a decir, tenía conmigo un periódico que decía que se necesitan dos ingenieros,  un médico, cuatro maestros.

Les pregunte: ¿Por qué no aplican para estos trabajos? la respuesta fue obvia, no estaban listos para cubrir las vacantes, entonces: No es que no hay oportunidades, es que no hay gente preparada para cuando llegan. Debes estar listo.

Cambia tu manera de pensar.

De niño la situación económica de mis padres fue muy difícil, por lo que empecé a trabajar desde muy temprano en mi vida, pero cada vez que podía o hablaba con alguien siempre repetí lo mismo.

“Nací pobre pero no para vivir como pobre” trabaje mucho, estudie lo más que he podido y aun pienso que me falta, y sirvo con alegría al necesitado. Solo así he podido vencer mi monstruo, que al igual que tu seguramente, me martirizaba y me hacía pensar que no lo iba lograr; pero ahora miro hacia atrás y no digo “si hubiera tenido” sino que pienso ¿Qué será lo próximo que lograre con la ayuda de Dios?

Has lo que John Wesley recomendó.

Trabaja todo lo que puedas, 

Ahorra todo lo que puedas                                                                                                                                 

Da todo lo que puedas.

Esta sería la manera correcta de derrotar al monstruo destructor de sueños y lograr ser una persona exitosa.

Jeony Ordoñez Master en Teología
Fundador AFE Honduras
Fundador proyecto Manuelito
Fundador del Seminario para pastores Rurales.
Fundador Grace Project: https://www.gracehonduras.org/
Instagram @Jeony09
Facebook: Jeony Alexander Ordóñez

 

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