¿Cómo llama Dios entonces a las personas para un ministerio o un trabajo especial?
Mirando de nuevo la Palabra de Dios (pues en ella debemos encontrar la guía para nuestra vida en ese y en todos los aspectos) Perdónanos que insistamos en este punto, pues si anteponemos los sueños o las visiones a la Palabra de Dios, no estamos funcionando bien. Dios nos ha dejado su palabra para que ella nos guíe y nos oriente, debemos contrastar todo con lo que la Biblia enseña, y si algo no está de acuerdo con la Escritura lo desechamos, por más hermoso que parezca. Jesús les dijo a los saduceos. “Erráis ignorando las Escrituras . . . “ San Mateo 22:29. Y el apóstol Pedro después de relatar la visión de la transfiguración del Señor en el monte santo, nos dice:
“Pero tenemos la Palabra Profética (La Biblia) más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como una antorcha que alumbra en lugar oscuro . . . “2ª Pedro 1:19
Estas son sólo dos “citas” de un tema que está en todas las páginas de la Biblia. Decimos que los católicos tienen además de la Biblia la Tradición, y con ella anulan la Palabra de Dios, como hacían los fariseos en tiempos de Jesús. ¿Y nosotros qué? ¿Vamos a anular la Palabra de Dios con sueños y visiones? NO. Como fue el grito de la reforma en el siglo XVI: ¡La Sola Escritura!
Pero veamos ahora las “visiones” en la Biblia: cuando Dios llamó a Moisés, no le llamó por un sueño, sino por una visión real y completamente despierto. Allí estaba la zarza ardiendo que no se consumía. Exodo 3.
Igual pasó con Isaías que estaba en el Templo (capítulo 6) El tuvo una visión de Dios y de los querubines, estaba bien despierto y fue comisionado para predicar al pueblo.
Cuando Dios llamó a Ezequiel para profetizar al pueblo, tuvo aquella visión de la gloria de Dios junto al río Quebar (Ezequiel 1) El estaba completamente despierto y todo lo que vio, aunque visión, era real, Dios se lo estaba mostrando.
Cuando el Apóstol Pablo fue llamado a ese precioso ministerio cuando iba camino de Damasco, también estaba bien despierto cuando vio el resplandor que le dejó ciego.
Todos los discípulos fueron llamados por Jesús estando bien despiertos, y despiertos les comisionó a predicar el evangelio por los pueblos y aldeas.
Y el evangelio se predica a gente despierta, que oye y puede reflexionar en lo que oye, y el Espíritu les puede convencer de su necesidad de Jesucristo.
“Cuando el Espíritu comisionó a Pablo y Bernabé en Hechos 13: 1-3 para la Obra a la que les había llamado” (Esto es ejemplo para toda la iglesia desde entonces hasta ahora) Estaban despiertos, en oración y en ayuno, buscando entre toda la voluntad del Señor. No lo soñó Pablo, ni Bernabé. Dios no guía así. Este pasaje de los Hechos nos enseña mucho acerca de cómo Dios quiere guiar a la iglesia en sus ministerios. Allí están los responsables orando juntos, buscando la voluntad de Dios para ellos, sabían que Cristo es la Cabeza y de ella querían recibir dirección y planes. No querían planes humanos, ni del más listo de ellos, sino de Dios, y eso buscaban. Al hablar de ayunos nos da a entender que emplearon tiempo en aquello, no fue una oración de rutina, ni de cumplido, tuvieron que ayunar porque honestamente reconocían que “aun no habían recibido nada del Cielo”. ¿Cuánto tiempo les llevó? No se sabe, pero buscaron y Dios les mostró. ¿Hubo éxito después en la obra? Si, porque los planes eran de Dios.
Esta debiera ser norma de la iglesia, reuniones de oración donde se busca la voluntad de Dios y sus planes ¡Y Dios los muestra! Donde se busca el poder y la vida para la iglesia ¡Y Dios lo da! La iglesia que no paga este precio, no puede andar en el poder y la gloria de Dios, andará en poder humano. Los líderes deben orar así, y deben enseñar a los creyentes a orar así.
Además, debes tener en cuenta que cuando el Espíritu Santo comisionó a Pablo para la obra misionera, como hemos visto más arriba, no le envió solo, sino que dijo: “Apartadme a Bernabé y Saulo para la obra a que los he llamado” Hechos 13:2. Dios no va a enviar a un hermano solo, porque “mejor son dos que uno” y esa fue también la norma cuando Jesús enviaba a sus discípulos a predicar ¿Cómo los enviaba? ¿no era de dos en dos? Lucas 10:1
Otra norma para la predicación del evangelio son las palabras de Jesús en Hechos 1:8 ” . . .y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra”. Jesús nos les mandó primero hasta lo último de la Tierra, sino a su propia ciudad, luego su región, luego el país vecino y después a lo último de la tierra. ¿Comprendes?
Otra cosa, querido hermano, nunca tomes como de Dios ningún mensaje, comisión o trabajo, que te urgen a hacerlo AHORA MISMO, YA. Lo que no te deja reflexionar, ni pensar, no es del Señor. ¿Comprendes?
“Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar. ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil? Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz.”
Lucas 14:28-32
Deseamos que la gracia y la paz de nuestro Señor Jesucristo sean contigo y con todos los hermanos.
Referencias Bibliográficas
- Feliciano Briones Cursos Bíblicos Apartados 2.459 28080 MADRID
- correo: [email protected]