Por qué son efectivos los tratados.
Para mucha gente que nunca va a la iglesia ni lee la Biblia, un tratado puede ser la única presentación clara que reciban del evangelio.
Un tratado puede ir a cualquier parte sin costo alguno. Se puede llevar en el bolsillo o la cartera, ponerlo en un mostrador, o enviarlo por correo.
Un tratado reforzará nuestro testimonio personal, aunque no podamos continuar el trabajo, el que lo lea puede escribir a la dirección adjunta con otras ofertas adicionales.
Algunas personas no nos escucharán, pero aceptarán un tratado. Muchas personas han conocido al Señor por leer y releer un tratado en privado.
Cómo usar los tratados.
Cuando damos un tratado damos la Palabra del Señor y esta Palabra no vuelve a El vacía. Usémoslos pues
Con oración: Pidamos al Señor que nos de amor e interés por las personas a quienes se los dejamos. Oremos para que el Espíritu Santo abra corazones y mentes al evangelio a través de los tratados que damos.
Prácticamente: Que el Señor nos haga sensibles a las necesidades e intereses de los que tenemos a nuestro alrededor y estemos preparados para usar tratados cuando sea apropiado.
Agradablemente: Cuesta poco sonreír, pero una sonrisa llega muy lejos. Si una persona rehusa un tratado y quiere discutir, no entremos en el juego y ofrezcámosle amabilidad.
Abundantemente: Los tratados no cuestan mucho y los podemos repartir gratuitamente. Es cierto que algunos los tirarán a la basura, pero aun así no nos desanimemos. Seamos persistentes y confiemos que el Señor hará el resto.
Con perspectiva: Los tratados nos abren la puerta para un testimonio más amplio, así que si tenemos la oportunidad de compartir la fe con una conversación, no desaprovechemos la ocasión.
Otras formas de usar los tratados.
Enviar tratados en las cartas. Regarlos a los camareros, empleados de las gasolineras, vendedores. Llevarlos cuando vamos de vacaciones o de viaje. Tener si es posible, a la entrada en casa, para regalar a cualquiera que llame. Poner una mesa en la iglesia para los visitantes y para animar a otros creyentes a usarlos. Regalar tratados a los niños en la escuela dominical o en días especiales. Llevar en grupo a los hogares, eventos deportivos, ferias, mercados, con la dirección de la iglesia detrás.
Referencias Bibliográficas
- José Luis y Feliciano Briones Cursos Bíblicos Apartados 2.459 28080 MADRID
- correo: [email protected]