ENFRENTANDO LA CRISIS
Reconocerte Hijo
Dios ha decidido presentarse como Padre, tu Padre, nuestro Padre, y él hizo a su imagen y semejanza.
Sin embargo aparece el enemigo, cuyo objetivo es separar a los hijos de su padre espiritual, trata de introducirnos un espíritu de orfandad se vale de la codicia, la avaricia entre otros para desorientarnos.
Somos nosotros quienes debemos entonces no dejarnos esclaviar ante las vicisitudes y superarlas sin temor, señala Romanos 8:15 “Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba Padre”.
Reconozca y tenga claro somos hijos adoptivos, el nos ha hecho sus hijos, por lo tanto es Heredero. Pero para poder heredar debe usted madurar y asi disfrutar de la herencia.
Superar la inmadurez
Aun siendo hijos adoptivos, herederos de la promesa divina, si somos inmaduros no es correcto darle la herencia.
La inmadurez contiene tres elementos fundamentales:
1.- Improductividad
2.- Conflictos relaciones
3.- Inconstancia
Romanos 8:17-18 nos indica otro elemento importante de la inmadurez.
“17 Y si hijos también herederos; herederos de Dios. Y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con el seamos glorificados.18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de mantenerse.”
Las aflicciones tienen que ver mucho con tu madurez, como comportarse ante ellas demuestra la confianza que hemos de tener en que una vez superada la situación hemos de recibir la gloria.
Las crisis son eventos que nos llevan a la madurez, y superarlos en paz es parte del crecimiento como cristianos.
Confianza y paz
En la vida uno tiene dificultades porque estamos vivos, porque si estarías muerto no las tendrías. Todo lo que emprendamos en este mundo llevará una cuota de aflicción, este mundo es un valle de sufrimiento y de ello no debemos extrañarnos.
Ahora bien Juan 16.36 señala “estas cosas no os he hablado para que en mi tengáis paz. En el mundo tendréis aflicciones, pero confiad. Yo he venido al mundo.”
Si estamos en Cristo inevitablemente ya tenemos Victoria. Y saber eso ha de producir PAZ en tu corazón. Es inevitable que tengas presión y fricción si vas por la corriente del Señor.
Recordemos hemos de “entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta, y espaciosa el camino que lleva a la perdición y muchos son los que entran por ella; por que estrecha es la puerta, y angosta el camino que lleva a la vida y pocos son los que hallan” (Mateo 7:13-14)
Centrarse en Cristo
En todo hemos de apartarnos de aquello que nos separa de Dios, aun cuando otros no lo comprendan y no les agrade, por lo que opten en ultrajarnos (1 Pedro 4:3)
Sed valientes y centraos en Cristo, “por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nueve de testigos, despojándonos de todo peso y del pecado, que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante” (Hebreos 12:1)
Hay que poner los ojos en Cristo Jesús, esa es la mirada correcta para superar nuestras Crisis, adentrémonos en Hebreos 12.2-3, 13:5 y Mateo 5:11y12.
Enfrentamos las inevitables dificultades, de la mano de Cristo, si estamos con él, nos traerá alivio y nos permitirá madurar con él. No os dudéis pues “a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no solo que creáis en él, sino también que padezcáis por él” (Filipenses 1:29)