Aportes tecnológicos transformadores
El Renacimiento propicio la aparición de avances tecnológicos que impactaron el mundo, marcando cambios sociales y económicos. Por ello, es importante conocer los aportes de las llamadas revoluciones industriales forjadas a través del desarrollo de las ciencias físicas y matemáticas.
Primera Revolución Industrial
En Inglaterra, estando derrotado el poder monárquico y con el auge de las ideas liberales de Jhon Lockey, se genero un clima político que impulso el desarrollo del capitalismo ingles, replicándose en toda Europa y Estados Unidos.
La máquina a vapor inventada por James Watt, reconocida como el gran invento que da lugar a una serie de inventos tecnológicos que revolucionan la economía y con ella la sociedad en una especie de efecto domino.
La invención de la máquina de vapor supuso el cambio de la mano de obra por un sistema mecánico, más rápido y preciso. Hecho que se replica con la aparición de la locomotora, inventada por George Stephen y los barcos de vapor, que usanron el mismo principio de transformación del vapor en energía.
Otro aspecto, que hizo posible la industrialización inglesa fue la explosión demográfica, generada por los avances médicos, e higiénicos que dieron como resultado la primera vacuna, situación que elevó al doble la expectativa promedio de vida. Se suscita en Gran Bretaña el éxodo del campo a la ciudad, a razón de una mejoría salarial que a su vez mejora la calidad de vida. Situación que se mantuvo en su primera etapa.
La sociedad se transforma dividiéndose en burguesía, la propietaria de los medios de producción y los proletariados o trabajadores que vendían su mano de obra, depreciada en el mercado laboral por causa de la mecanización de los procesos productivos en serie.
No menos importante fue el desarrollo de la hiladora Jenny y la máquina de coser, que impulsaron la economía a otro nivel. Gran Bretaña tiene un tiempo de apertura económica nunca antes alcanzado, potenciándose aún más en el mercado textil y llegando a tener un Producto interno bruto verdaderamente alto para su época.
Segunda Revolución Industrial
En esta época, se fortalece aún más la industria al inventarse la electricidad que se posiciona como fuerza que mejoró los avances ya obtenidos por la máquina de vapor, generando así una diversidad e nuevos artefactos eléctricos.
Se fortalece el mercado de la siderurgia, puesto que los nuevos artefactos requerían de los metales, tales como el automóvil, con el cual se abre además el mercado petrolero para energizar los automóviles.
La vida doméstica y la vida industrial se transforman con la implementación de la energía, gracias a los aportes de investigadores científicos como Guercke, Cavendish, Du Fay, Van Musschenbroek, William Watson, Galvani, Volta, Coulomb, Frnaklin, Ampere, Faraday y Ohm.
Tercera Revolución Industrial
La tercera revolución industrial, el mundo globalizado tiene como elementos más importantes la aviación y la astronáutica.
Surge en el siglo XX, y es llamada la revolución de la inteligencia a razón del desarrollo de la tecnología y las telecomunicaciones; así como la energía atómica, la electrónica, la cibernética, la biología con los antibióticos y los medios de comunicación.
Protagonizada por Estados unidos, Japón y algunos países europeos, actualmente el nivel de vida del país se distingue según sea el grado de desarrollo tecnológico.
Cuarta Revolución Industrial
La cuarta revolución industrial se caracteriza por la robotización de actividades comunes de la sociedad, constituyendo la desaparición de antiguos oficios y profesiones reemplazadas por la precisión, objetividad y eficacia de los robots.
El desarrollo de la inteligencia artificial ha llevado a estudiar juiciosamente la programación robótica para imitar al hombre en sus tareas básicas y profesionales, con miras al perfeccionamiento. Prometiendo ser infalible en cuanto a técnica, diagnóstico y ejecución de cualquier actividad.
Al Observar las revoluciones industriales vemos como paradójicamente el hombre ha evolucionado en cuanto a la utilización de los elementos para facilitar las actividades humanas.
Sin embargo, el componente humano de este proceso se ha ido desdibujando en la medida que busca eliminarlo del escenario, en su propio perjuicio y en beneficio de unos pocos que se enriquecen con la mecanización de los procesos de producción empujado por una economía mundial salvaje que desconoce el bien común y precariza la vida de muchos.